Acreditación de centros:
Nº 17 Sección 2ªicass - Nº39/C222

¿Por que rehabilitación geriátrica y no ejercicio simplemente?

Sencillo.  Debido a las características y necesidades propias de la población adulta mayor los programas de ejercicios deben ser preparados y guiados por profesionales en fisioterapia y rehabilitación realizando una evaluación funcional previa para así determinar las capacidades de cada uno de los individuos y poder implementar un plan de terapia física adecuado a las necesidades personales.

La fisioterapia en el adulto mayor tiene la  meta de proporcionar al adulto mayor un programa preventivo, correctivo o de mantenimiento donde el objetivo primordial sea la independencia funcional de las personas, con la ganancia de una mejor la calidad de vida.

Estos son los principios generales de la rehabilitación en el anciano, cualquiera que sea el proceso del que se trate, deben aplicarse como medida general para luego aplicar las técnicas específicas correspondientes al proceso especifico en el que esté el paciente:

1. Valorar, mantener y/o aumentar la máxima movilidad articular
2. Mantener o mejorar la independencia en Actividades de la Vida Diaria.
3. Valorar, mantener o aumentar la fuerza muscular
4. Lograr un buen patrón de marcha y equilibro.
5. Valorar postura y aplicar ejercicios claves para mejorar los problemas que encontremos.
6. Hacer un historial de caídas y valorar barreras arquitectónicas de la casa que contribuyan con ello para hacer los cambios respectivos en el hogar o donde se desenvuelva el adulto mayor.
7. Lograr la confianza y cooperación del paciente desde un  inicio.

La movilidad mantenida , asistida o estimulada evita mayores lesiones articulares y problemas musculares sobre todo contracturas, pérdida de fuerza y sus consecuencias (trastorno de la marcha, caídas, síndrome de inmovilización).

Por lo general la falta de ejercicio suele ser un problema constante en los adultos mayores, esto puede deberse a: las comodidades de la vida moderna la falta de información barreras arbitrarias de la edad para muchas actividades el efecto de enfermedades crónicas temores sobreprotección de la familia o de otros profesionales tratantes.

Por ello el ejercicio supervisado y adecuado es una necesidad terapéutica para el adulto mayor, los ejercicios dirigidos no tienen contraindicación en ningún caso, siendo beneficios incluso en pacientes con problemas cardiacos como insuficiencia coronaria y enfermedad vascular periférica.